Personas y grupos de personas de las áreas indígenas de Talamanca desde el año 2006, han tratado de aplicar los conocimientos obtenidos de las Enseñanzas de Bahá’u’lláh a través del Programa Preparación para la Acción Social (PAS).
Es así como el programa PAS ve la prosperidad de las personas y las comunidades tanto en términos materiales como espirituales, y bajo la convicción que el ser humano es una mina rica en gemas de valor inestimable, por lo que el acceso al conocimiento y a una adecuada educación, permitirán el desarrollo de esas potencialidades, y los llevará a que se transformen de beneficiarios pasivos de proyectos, en verdaderos protagonistas del desarrollo.
Después de la aplicación de PAS en diferentes sectores de Talamanca, el aprendizaje obtenido llevó a que tanto su ejecución como la administración del mismo, esté actualmente en manos de jóvenes locales capacitados, quienes, actuando como tutores, han logrado una alta motivación que ha permitido actualmente la participación de más de 90 estudiantes del currículo que los formará como Impulsores en Bienestar Comunitario en las comunidades de Telire, Amubri y Bratsi.
Asimismo, se fortalece a nuevos tutores para que puedan acompañar a comunidades más alejadas como Soki y Altocoén, donde esos jóvenes realizan las actividades educativas propias del programa, y aprovechan para efectuar reuniones devocionales—reunión espiritual organizada para promover la unidad y la concordia a través de la alabanza y glorificación de Dios—en las que participan muchos amigos, con inmenso entusiasmo; realizan visitas a los padres de familia en sus hogares o de manera colectiva en la que se consulta sobre el propósito de la educación y propician trabajos en colaboración, ya que se considera central el papel de pueblo en la promoción de su propio bienestar y el de sus comunidades.
Desde esta perspectiva, los grupos de estudiantes son animados a la reflexión sobre las experiencias reales de la vida y se hacen prácticas experimentales basados en la ciencia y la tecnología. Actualmente, en la comunidad de Telire funcionan siete grupos con 9 participantes cada uno; se han establecido 22 huertos, para aprovechar la tierra de manera sistemática y en parcelas que favorezcan la siembra de cultivos en los que puedan combinar diversos cultivos sin detrimento de otros, como, por ejemplo: el maíz, frijol, yuca, ñame, chile dulce, zanahoria, diversificando así la cosecha de productos, en lotes pequeños, pero buscando una alta eficiencia (Lotes DAE). Esta iniciativa nace de las propias reflexiones sobre qué sembrar, cómo se siembra, cómo se trabaja con abonos orgánicos; probando diferentes productos, las familias participantes desarrollan la capacidad de producir alimentos diversos, en lugar de comprarlos, que se puedan intercambiar o vender localmente, y sobre todo que se llegue a contar con una nutrición más balanceada. Ya se está trabajando para organizar una Feria del Agricultor, en la zona.
Uno de los actos de servicio a la comunidad, que los jóvenes participantes del programa han establecido, es la visita a personas adultas mayores, quienes viven solos o sus familiares no pueden acompañarlos durante parte del día. Se les ayuda llevándoles leña o limpiando el solar. Las personas adultas mayores valoran y agradecen mucho estas visitas y les piden que continúen regresando. Se han realizado otros actos de servicio como la limpieza de la cuenca de algunos ríos y quebradas como Shiragi y el Coén.
Muchas personas, entre directores de instituciones educativas del área, maestros y líderes comunitarios están acercándose al modelo educativo de PAS, ya que éste combina no solo el conocimiento intelectual, sino el servicio a la comunidad.
Actualmente, en la situación que ha puesto a la humanidad la pandemia del COVID-19, muchos de sus habitantes están conscientes de la vulnerabilidad de la zona de Talamanca, en la que el acceso a la comida es un desafío, tanto desde el punto de vista económico como por la situación geográfica, en la que no existen muchos pasos de entrada y salida de la zona, por lo que la iniciativa del “huerto” tradicional, combinado con los conocimientos modernos, se convierte en una solución práctica y sustentable.
La administración del programa está bajo la responsabilidad del Comité de Preparación Social (COMPAS) cuyo objetivo general fortalece las capacidades intelectuales y morales de los jóvenes y adultos de Talamanca para contribuir al proceso de transformación social. Están muy motivados por los esfuerzos realizados para que se llegue a más personas de las comunidades, y la mayor comprensión acerca del servicio, el trabajo en unidad y el compañerismo que han despertado en las comunidades.
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